Capítulo 15 :)

Este capítulo se lo queríamos dedicar a @Marinanarnia, que hoy ha sido su cumpleños. Esperamos que haya pasado un buen día :)

 

Narra Helena

Pasaron los días y Lidia no recibía ninguna llamada.

El colegio nos iba bien. Solíamos quedar para estudiar a menudo, ya que los exámenes finales se acercaban. Por lo que veíamos en Internet, los chicos seguían de gira por América e iba para largo.

Un viernes por la tarde, las chicas se vinieron a mi casa. Mientras estábamos de relax, a Lidia le llegó un mensaje de Louis: 

“Lo siento por no haberte llamado antes, perlo los chicos y yo, hemos estado un poco liados, ahora nos vamos a la cama. Acabamos de terminar otro concierto. Mañana os daremos un sorpresa. Un beso. H.”

¿Qué mañana nos iban a dar una sorpresa? Casi me da un infarto.

-Imaginaos, imaginaos que vienen a España otra vez-dijo Lidia feliz.

-No! No van a venir! Harry ha dicho que se van a la cama. No les da tiempo-contestó Marta.

-Ya se cual es la sorpresa, chicas!-les grité como si no las tuviera delante mío-Que me voy a casar con ellos  mañana mismo! Y vosotras, seréis mis damas de honor!

-Perdón, peor Niall es mío”-protestó Lidia tirándome un cojín a la cara.

-Y Harry, como el mundo entero sabe es mío!-dijo Marta con esa risa malévola que le caracterizaba.

Lidia era una bruta. Me acababa de dar con el cojín en toda la cara, con tal mala suerte que la cremallera se me había metido en el ojo. Hice como que lloraba y me encerré en el baño. Cuando estaba sentada tapando la puerta para que no pudieran entrar, me vibró el móvil. Un mensaje nuevo.

Mientras lo abría, me frotaba el ojo, por lo que era normal que mirar que tuviera que mirar 2 veces al destinatario del mensaje: Sara.

“Helena, tenemos que hablar. Un beso. Sara”

Pegué tal grito que hasta mi perro empezó a ladrar.  

-Maaartaa! Lidiaaaa! Qué fuerrrte!

-¿Qué pasa? ¿Estás embarazada?-dijo Marta con esa delicadeza que le definía. 

Salí del baño con un ojo rojo y que me lloraba y con el móvil en la mano. Inmediatamente, ambas hermanas vinieron a verlo. En lo cotillas eran iguales, sin duda.

Narra Lidia

-¿Pero esta tía es tonta o qué? La odio, y encima te pone “un beso”. Es que la mataría!-despotricaba Marta.

-Caaalmaa! Analicemos el mensaje! Se lo ha mandado a Helena, es decir, con la que mejor se llevaba antes, por lo que cabe la posibilidad de que lo quiera arreglar. Sabe que estamos ahora mismo juntas porque lo acabo de twittear hace un rato, y ella es una friki del Twitter-empecé a explicarles lentamente.

-Por lo que sabe que estás con nosotras y quiere que nosotras también lo sepamos-me interrumpió Marta.

-Ah! Y me ha puesto “Sara” al final, por lo que igual creía que borré su número después de lo que pasó-dijo Helena.

-Qué fuerte me parece!-gritó Marta mientras se tiraba en la cama.

La verdad es que Sara había sido muy amiga nuestra, éramos siempre 4, y a veces la echábamos de menos. Era genial estar con ella. Pero esa gente con la que se iba, no nos gustaba ni un pelo.

Nos quedamos a dormir a casa de Helena porque sus padres no estaban en todo el fin de semana. Estuvimos hasta tarde pensando en Sara y en los chicos.

Al día siguiente, Jorge, el hermano de Helena nos despertó con la música demasiado alta. Cuando nos levantamos y fuimos a la cocina, teníamos el desayuno preparado. Las 3 nos miramos extrañadas y de inmediato, miramos a Jorge, que justo bajaba por als escaleras.

-A ver hermanito... ¿y esto? ¿Qué es lo que quieres?-dijo Helena de brazos cruzados.

Jorge se echó a reír.  

-¿Tanto se me nota?-reía Jorge.

-Sí, mucho! Así que habla!

-Vale… tengo que comentaros una cosa… -dijo tragando saliva- que no se si os va a gustar.

-Venga! Habla!-dije nerviosa por la intriga.

-Es sobre Sara...-contestó. Nos quedamos boquiabiertas con la noticia. Pero el siguió.

-Llevo meses hablando con ella y… me gusta realmente, por eso os mandó aquel mensaje, para arreglarlo. Los dos creemos que deberíamos llevarnos bien todos. 

No nos lo podíamos creer, después de esto, todo tenía sentido. La verdad es que creía que hacían buena pareja y por él, haríamos un esfuerzo.